CLIMA DE CANARIAS- PÀRTICULARIDADES
EL CLIMA
El clima de Canarias
Canarias se encuentra ubicada en una zona entre dos dominios climáticos, el de la zona templada o zona de circulación del Oeste y el de la zona subtropical, por tanto, recibe las influencias meteorológicas y climatológicas de ambas zonas.
Tenerife es conocida internacionalmente como la isla de la eterna primavera. Su situación geográfica, en una franja imaginaria que rodea el planeta y en la que están ubicados algunos de los puntos turísticos más privilegiados del mundo, hace que esta especie de eslogan no se aleje de la realidad constatable.
A esta bondad climática contribuyen los vientos dominantes (los alisios), la propia orografía y la corriente marina de Canarias beneficia y es responsable de que las aguas de las costas y playas tinerfeñas gocen siempre de unas magníficas temperaturas, a veces por encima de las medioambientales.
En general, el clima de la isla es muy suave, templado y moderado en cualquier época del año. No hay temporadas de frío intenso ni de calor asfixiante. Las temperaturas medias oscilan entre los 17 y 18 grados del invierno hasta los 28 o 30 del verano. Son éstos valores relativos y muy generales, aplicables sobre todo, a las zonas costeras donde están situadas las localidades y complejos turísticos.
En Tenerife hay una enorme variedad paisajística. Eso implica también una multitud de microclimas que constituyen uno de los aspectos sorprendentes y atractivos de la isla.
El mayor contraste se produce durante alguno de los meses de inviemo, en los que es posible gozar del sol y de la playa en cualquier punto del litoral tinerfeño, mientras se contempla, en lo alto, a muy pocos kilómetros en línea recta, la silueta blanca, completamente nevada, del pico del Teide. Todos los años nieva en las Cañadas y sus alrededores (a unos dos mil metros de altitud) en cantidades considerables.
Hay otros muchos contrastes climáticos. Santa Cruz de Tenerife es una ciudad que goza de un clima habitualmente cálido durante todo el año.
En invierno, si viaja desde la capital hasta el centro de la laguna; la ciudad universitaria de la isla, conviene llevar alguna ropa de abrigo porque en apenas una decena de kilómetros puede bajar considerablemente la temperatura e incluso encontrarse con un tiempo lluvioso.
El Norte y el Sur de la isla tienen también distintas características climáticas. Hay más horas de sol al año en el Sur y más humedad y pluviosidad en el Norte (de ahí la diferencia de paisajes y tonalidades) pero ambos climas son ideales y cubren todo tipo de gustos.
En realidad, los médicos europeos del siglo XIX (ingleses y holandeses principalmente); ya recomendaban a sus clientes el Norte-de Tenerife como lugar idóneo para la cura natural de algunos males relacionados con los achaques de la edad y del aparato circulatorio.